Sunday, March 9, 2014

ESPÍRITU NAVIDEÑO
En vísperas de navidad, salí lo más rápido que pude de casa en busca de los regalos que no había comprado. No recuerdo muy bien la hora, creo que entre las ocho y nueve de la mañana. Ese día me había despertado con la música navideña que emitía la iglesia más cercana a mi casa, unos cantos que a mi parecer eran bastante tétricos. Eran voces a coro que decían palabras ininteligibles, seguidas por una voz grave que cada cierto tiempo intervenía. En fin, mientras sorteaba el tráfico en mi moto, suelo ir rápidamente en medio de los carros cuando hay embotellamientos, vi a varios conductores enfurecidos; seguramente ellos tampoco habían comprado sus regalos.
En mi recorrido fui testigo de cómo un automovilista golpeó fuertemente con su vehículo a un sujeto que iba en cicla y le impedía el paso, alegaba lleno de ira ir tarde a comprar sus regalos navideños, eso creí al verlo agitar fuertemente sus brazos mientras se bajaba de su auto. También vi a dos tipos bajarse de sus respectivos autos y atentar el uno contra el otro, comenzaron diciendo toda suerte de vulgaridades y después se fueron a los golpes. En lo que pude ver, uno de ellos presionó varias veces la bocina de su auto, y al sujeto que iba adelante le molestó eso.
Por fin estaba llegando al centro comercial. El parqueadero totalmente lleno y una larga fila para entrar a este. Decidí dejar mi motocicleta en la casa de un amigo que vivía relativamente cerca y volví a pie hasta el centro comercial. La gente caminaba muy rápido por los pasillos con sus carritos de compras. Pasaban unos tan cerca de otros que pensé que podrían chocar en cualquier momento, ya que parecían no notar sino la presencia de los productos que se disponían a comprar. Me detuve a preguntarle a una mujer que si por casualidad sabía dónde se encontraba la sección de aparatos tecnológicos y de uso doméstico, y me dijo enfurecida que si le había visto cara de tendera o algo por el estilo, luego se dio la vuelta e hizo como si yo no estuviera ahí.
Después de dar un par de vueltas por el lugar, finalmente llegué a la sección donde pensaba comprar ciertos artículos. Una multitud forcejeaba por tomar unos cuantos productos que estaban por agotarse. Dos mujeres tomaron al tiempo el último ítem que quedaba en una estantería, comenzaron a discutir acaloradamente para luego agredirse físicamente. Al rato llegaron los de seguridad y las separaron, el artículo por el que tanto peleaban, quedó hecho añicos durante la riña.

Sentí rabia y desconcierto. Me volví a casa sin comprar nada mientras pensaba en qué significaba para mí la navidad ¡Carajo! Si yo ni siquiera creo en semejante fiesta pagana, solo lo hago porque todos lo hacen, por los relagalos. Al llegar a casa, le dije a mi familia que no les daría regalos, que cuando me naciera hacerles un presente, lo haría, sin importar la fecha del año y lo que se celebrara en esta. 

3 comments:

  1. Me hizo reír su crónica, en cuanto a la historia y la forma en que esta se cuenta, muy cómica. Demuestra también que no es necesario escribir grandes y filosóficas reflexiones para evidenciar una realidad que se presenta en varias personas, como lo es en este caso, la ironía del "espíritu navideño". Interesante punto de vista en un texto bien estructurado, algunas situaciones se podrían desarrollar un poco más, aunque no es enteramente necesario.

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  2. Buenas, Al igual que mi compañero rescato la sencillez con la que es contada la trama de la historia, los sucesos, tanto el de la carretera, como el del centro comercial. Pienso que para el desarrollo del texto sería apropiado darle más continuidad y manejo a las historias, sin que pierdan la voz que las caracteriza y las hace surgir.

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  3. El lenguaje es sencillo, es divertida y a su vez quiere dar a conocer su punto de vista, además de la crítica social que está al final del texto. hay algunas ideas sin desarrollar que le pueden dar continuidad y tensión a la crónica, evidencia un estilo propio y creativo en el momento de contar.

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